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Abajo el telón

17 May

El fútbol abulense ha bajado el telón a la temporada 2017/2018. Con la llegada del mes de mayo, el deporte del balompié ha dado por concluidas sus diferentes competiciones. Y como cada año, los resultados de los equipos de la capital y la provincia han sido buenos, regulares y malos.

Una de las grandes decepciones ha llegado de la mano del Real Ávila Club de Fútbol. Las expectativas generadas en verano y el buen comienzo de campaña, donde los abulenses alcanzaron el liderato del Grupo VIII de la Tercera División en el mes de octubre, hicieron que la parroquia encarnada pensara que por estas fechas el equipo estaría inmerso en el play off de ascenso a Asegunda División B. Nada más lejos de la realidad. El proyecto de César Jiménez acababa precipitadamente en el mes de diciembre y su sucesor, Miguel Ángel Miñambres, no ha conseguido el objetivo que se marcó a su llegada a la capital amuralla. Finalmente, el Ávila ha terminado en  la décima posición de la clasificación.

La temporada 2017/2018 ha finalizado en el deporte del balompié. (Foto: Tribuna Ávila).

Una de las notas más destacadas este curso se la ha llevado la Cultural Deportiva Cebrereña. Bajo la dirección de Pepe García, los verdiblancos han finalizado en undécima posición de la tabla, su mejor puesto histórico en categoría nacional; han logrado la permanencia de manera holgada varias jornadas antes de que finalizara el campeonato doméstico; y su delantero David Terleira ha conseguido su segundo Pichichi de la categoría con 23 goles.

En el lado negativo, el Colegios Diocesanos no ha podido mantenerse en la División de Honor. El mal comienzo de la campaña ha penalizado a los de Iván Lastras, que han tenido opciones de permanencia hasta la última jornada. Con el técnico abulense nuevamente en el banquillo, los colegiales intentarán regresar a la máxima categoría del fútbol juvenil la próxima temporada.

Un peldaño más abajo, en la Primera División Regional de Aficionados, no han ido bien las cosas. En su segunda experiencia, el conjunto senior del Colegios Diocesanos se encuentra en cuarta posición a falta de una jornada para finalizar la liga. Los de David Zamorilla, que el próximo año cede el testigo a José Alberto Fernández Somoza, no han conseguido el objetivo del ascenso a la Tercera División, un fin que volverán a buscar a partir del próximo mes de septiembre. En cuanto a la liga Provincial, El Tiemblo ha dominado la competición de principio a fin y está buscando financiación para hacer factible su ascenso a la Primera División Regional de Aficionados.

En cuanto a la categoría Regional juvenil ha habido de todo. En el lado negativo, el filial del Colegios Diocesanos ha descendido a la división regional tras finalizar como colista. Por su parte, Zona Norte y Real Ávila seguirán un año más en la Primera División regional, una categoría en la que Las Navas y Deportivo Arenas se jugarán el ascenso este próximo fin de semana.

En el apartado de fútbol femenino, el Club Deportivo Ávila Sala ha firmado su mejor temporada de la historia tas alzarse con el subcampeonato en la Primera División Regional, llevándose su jugadora Marta Delgado el Trofeo Pichichi de la competición con 34 goles por segunda temporada consecutiva. Por su parte, la Casa Social Católica no ha podido cumplir su sueño de regresar a Segunda División tras finalizar en quinta posición en la Liga Gonalpi.

¿Será en 2018?

21 Dic

La llegada de las Fiestas Navideñas trae consigo los últimos coletazos del año. En multitud de ámbitos, también en el deportivo, el final del mes de diciembre es el momento de realizar un balance de los últimos 365 días. Pero también son unas fechas en las que analizar cómo se presenta un 2018 que ya está en la parrilla de salida para saltar al terreno de juego.

En lo que se refiere a Ávila y su provincia, tanto el deporte de equipo como las modalidades individuales tienen por delante 365 días en los que intentarán consolidar o crecer en sus diferentes proyectos y aspiraciones deportivas. Por todo ello, muchos aficionados al deporte abulense se preguntan estos días: ¿cómo será el 2018?

¿Cómo será 2018 para el deporte abulense?

Muchos se preguntan si será en 2018 cuando el Real Ávila Club de Fútbol celebre el tan ansiado ascenso a la Segunda División B, categoría de bronce que los encarnados añoran desde hace unas cuantas temporadas. Otros piensan si será este año cuando la Cultural Deportiva Cebrereña logre la permanencia sin necesidad de sacar la calculadora y, quién sabe, pueda optar incluso a cotas mayores.

Algunos se imaginan como serán los próximos 365 días para la familia del Colegios Diocesanos: ¿se mantendrá el equipo juvenil en División de Honor? ¿Logrará el conjunto senior dar el salto al Grupo VIII de la Tercera División? Otros clubes como Zona Norte, Casa Social Católica, Ávila Sala o los equipos de las diferentes localidades de la provincia afrontarán con ilusión los diferentes objetivos marcados para este curso que ya ha llegado al ecuador.

En el mundo de la canasta, la afición verderona quizá piense que, por qué no, esta campaña pueda ser la del ascenso del Óbila Club de Básket a la Leb Oro. O quizá sean los chicos y chicas del Rugby Ávila Club los que tengan la suerte de disfrutar en primera persona lo que es subir de categoría en los próximos meses. O puede que sea el ciclismo el que recupere el protagonismo de épocas pasadas de la mano de Noel García o Diego Rubio.

También se preguntan cómo será ese 2018 que está a punto de comenzar tanto los clubes como los deportistas individuales de otras disciplinas deportivas como el fútbol sala, el kárate, el atletismo, el tenis, el pádel, la hípica, la gimnasia rítmica, el golf, el mundo del motor, la natación, el ajedrez o el tenis de mesa, por poner algunos ejemplos. Seguro que todos ellos coinciden en dos peticiones incluidas en su carta a los Reyes Magos: mejoras en las instalaciones deportivas y que las lesiones los respeten en lo que queda de competición.

 

¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2018!!!

Una reacción para creer

15 Dic

Hace aproximadamente un mes, concretamente el pasado domingo 19 de noviembre, el conjunto juvenil del Club Deportivo Colegios Diocesanos rendía visita al Aravaca Club de Fútbol. A pesar de las alturas del campeonato doméstico, aquel encuentro correspondía a la jornada 13 del Grupo 5 de la División de Honor, daba la sensación de que una derrota de los abulenses pondría punto y final a una temporada que muchos pensábamos se haría demasiado larga tras aquel choque en caso de no sumar nada positivo.

Los amarillos se presentaban en tierras madrileñas con ocho derrotas, tres empates y una sola victoria ante el colista de la competición en los partidos disputados antes de aquella salida. Las imágenes de desesperación de algunos jugadores al finalizar los partidos anteriores, más propias del mes de mayo que de la primera vuelta, hacían pensar lo peor. Los cambios de sistema realizados por Iván Lastras tampoco parecía que acabaran de dar con la tecla necesaria para voltear una situación que comenzaba a ser crítica.

Plantilla del Colegios Diocesanos juvenil para el Grupo 5 de la División de Honor en la temporada 2017-2018 .

Sin embargo, aquel día de mediados de noviembre, quizá por esa sensación de tenerlo todo perdido y dejar la tensión y los nervios en el vestuario antes de saltar al terreno de juego, el Colegios Diocesanos mostró su mejor cara, aquella que muchos aficionados llevan esperando desde el inicio del curso, y sumó una victoria. Sólo eran tres puntos, pero aquel triunfo por la mínima suponía salvar el primer match ball de la temporada y otorgaba vida a un paciente que estaba en la UVI de la tabla clasificatoria.

Lo bueno de aquella reacción es que tuvo continuidad en los siguientes choques. Dos empates consecutivos ante rivales de la zona medio-alta de la clasificación, a un gol en el campo del Almendralejo y a cero ante el Real Valladolid en Sancti Spíritu, ratificaron la mejoría de juego de los colegiales. La confianza que dan los resultados, el nivel demostrado por algunos jugadores que hasta ese momento no habían dado el esperado y que el técnico abulense haya encontrado un sistema de juego que se ha traducido en puntos pueden ser las claves que están detrás de esta reacción que parece haber llegado a tiempo.

La necesidad sigue siendo sumar de tres en tres, pero estas jornadas consecutivas sin conocer la derrota han dado mucha vida al equipo abulense y permiten poder sacar la calculadora en esta segunda vuelta que acaba de comenzar. El inicio de la misma no ha podido ser mejor. Victoria en casa por 2-0 ante el Unión Adarve, un rival directo ante el que además los colegiales se han quedado con el gol average particular a su favor.

El choque de este fin de semana será otra final anticipada. El Colegios Diocesanos visita al Atlético Casarrubuelos, conjunto madrileño que en caso de derrota tendrá un pie y medio en la Liga Nacional juvenil antes de comerse el turrón. Gracias a los resultados de las últimas cuatro jornadas, los abulenses se han ganado un margen que no hace tan definitivo el resultado de este duelo. Todavía no se ha hecho nada y lo que queda por delante será duro, muy duro, pero, al menos, la reacción amarilla permite creer en una permanencia en la División de Honor que tan importante es para el resto del fútbol abulense.

Cierre a la 2016/2017

6 Jun

El balompié abulense ha echado el cierre a la temporada 2016/2017. Como cada mes de junio, es el momento de hacer balance. Como en botica, ha habido de todo. Proyectos ganadores que han rendido por debajo de las expectativas generadas. Permanencias logradas con más o menos sufrimiento. Y descensos que no entraban en los planes de sus protagonistas al comienzo del curso.

Una de las decepciones ha llegado de la mano del Real Ávila. Si bien es cierto que el conjunto encarnado ha finalizado en séptima posición en su regreso al Grupo VIII de la Tercera División, las expectativas generadas desde la zona noble del Adolfo Suárez para esta campaña han dejado fría a la parroquia encarnada. El conjunto de la capital amurallada se ha visto lastrado por los malos resultados como visitantes y la mala relación entre la grada y José Manuel Jimeno, si bien es cierto que en la segunda parte del campeonato sus números han sido de equipo de play off. Los encarnados ya trabajan en el nuevo proyecto para la 2017/2018.

Balance positivo de los clubes de fútbol abulenses en la 2016/2017. (Foto: Diario de Ávila).

El resto de resultados de los conjuntos abulenses pueden ser considerados como positivos. Los dos éxitos más significativos han llegado de la mano de la Cultural Deportiva Cebrereña y el equipo juvenil del Colegios Diocesanos. Los primeros, bajo la dirección de Pepe García, han salvado la categoría en el Grupo VIII por cuarto año consecutivo. Los verdiblancos han vuelto a demostrar que se puede hacer un equipo competitivo con futbolistas de la tierra, aunque los descensos de equipos castellanos y leoneses desde Segunda División B han hecho sufrir más de lo esperado a la parroquia de El Mancho-Ángel Sastre.

Por su parte, los segundos han logrado una permanencia histórica en la División de Honor. Los de Alberto Somoza, que no seguirá la próxima campaña en el banquillo, se han convertido en el primer club de la provincia abulense en mantenerse en la máxima categoría juvenil del fútbol español. Además, los colegiales han estado a lo largo de toda la temporada fuera de los puestos de descenso, todo un logro para unos futbolistas que tenían su primera experiencia en la División de Honor, y han competido ante todos los rivales, muchos de ellos filiales de conjuntos de Primera y Segunda División.

Un peldaño más abajo, en la Primera División Regional de Aficionados, no han ido bien las cosas. En su primera experiencia, el conjunto senior del Colegios Diocesanos ha finalizado en una más que meritoria cuarta posición. Sin embargo, el buen inicio en los puestos altos de la clasificación y los objetivos marcados desde la directiva, que apuntaban al ascenso a categoría nacional, han dejado un poco escaso el resultado final. Por su parte, el Bosco de Arévalo ha descendido a Provincial en un año donde los de La Moraña han tenido muchos problemas para sacar adelante el proyecto deportivo. Su puesto podrá ser ocupado por el Deportivo Arenas si hace efectivo su ascenso tras ganar la Liga Provincial.

En cuanto a la categoría Regional juvenil ha habido de todo. Destaca el ascenso del filial del Colegios Diocesanos a Liga Nacional, otra muestra del buen trabajo que el club amarillo lleva realizando desde hace años en las categorías inferiores. Zona Norte y Real Ávila seguirán un año más en la división tras lograr la permanencia con algún que otro sufrimiento. Y en la cara opuesta está la Casa Social Católica, cuyo descenso será cubierto por el Deportivo Arenas, que se proclamaba campeón en la Primera División Provincial.

En el apartado de fútbol femenino encontramos al equipo de fútbol sala Eclipse, que firmaba una gran campaña finalizando en una magnífica sexta posición en la Primera División Regional y con su jugadora Marta Delgado como pichichi de la competición con 26 goles. Por su parte, la Casa Social Católica no podía cumplir su sueño de regresar a Segunda División tras acabar en segunda posición tras el León Fútbol Femenino, aunque el buen año de las verdiblancas hace ser optimistas de cara al próximo curso.

Por último, durante estas semanas, diferentes representantes de clubes abulenses del fútbol base se encuentran inmersos en las fases regionales, donde algún ascenso sería una buena guinda para el pastel de la temporada 2016/2017. Mientras que el Real Ávila busca este objetivo en categoría cadete, el Deportivo Arenas, el Bosco de Arévalo y Colegios Diocesanos hacen lo propio en infantil, alevín y benjamín, respectivamente.

Éxito histórico juvenil

29 Mar

El Club Deportivo Colegios Diocesanos jugará una temporada más en la División de Honor. La permanencia lograda el pasado fin de semana, dos jornadas antes de que finalice el campeonato regular, es un éxito histórico. Por primera vez un club de la provincia abulense ha logrado mantenerse en la máxima categoría juvenil del fútbol español.

En las dos anteriores ocasiones, que tuvieron también como protagonista al Colegios Diocesanos en la década de los 90’, el club amarillo descendió en la campaña siguiente a la del ascenso a la División de Honor. Además, los chicos de Alberto Somoza y su cuerpo técnico han logrado la salvación de manera solvente en su debut en la categoría.

Permanencia del Colegios Diocesanos en la División de Honor.

El Colegios Diocesanos jugará un año más en la División de Honor. (Foto: David Castro, Diario de Ávila).

Los colegiales han estado a los largo de toda la temporada fuera de los puestos de descenso, todo un logro para unos futbolistas que tenían su primera experiencia en la División de Honor; han competido ante todos los rivales, muchos de ellos filiales de conjuntos de Primera y Segunda División compuestos por jugadores elegidos entre los mejores a nivel nacional; y han sabido reaccionar a los momentos más delicados de la campaña, con una magnífica reacción de juego y resultados tras un inicio titubeante en la segunda vuelta.

El éxito de la permanencia es un premio para el trabajo que llevan años realizando en las categorías inferiores del Colegios Diocesanos. Pero también hay que reconocer el trabajo de otras canteras de la capital amurallada y su provincia, pues algunos componentes de la plantilla de este año y los anteriores se habían formado en el fútbol base de otros conjuntos como el Real Ávila, la Casa Social Católica o la Zona Norte.

En este sentido, este hito debe hacer reflexionar a todos los responsables de los conjuntos abulenses que cuentan con equipos en categorías inferiores. Si los mejores de cada uno terminan en el equipo que esté en la máxima categoría, tendremos un representante en División de Honor durante muchas temporadas.

Si por el contrario, cada club sigue defendiendo su pequeño Reino de Taifas, volveremos al estatus quo anterior y tendrán que pasar otros veinte años para disfrutar de la máxima categoría juvenil en la capital amurallada.

Espíritu olímpico

9 Mar

Si hay un acontecimiento deportivo por excelencia son los Juegos Olímpicos. Los profesionales de cualquier modalidad deportiva consideran que acudir a esta cita, que se celebra cada cuatro años, tiene la importancia de ganar un campeonato nacional o internacional. Representar a tu país y competir con los mejores del Mundo es un hito del que presumen en su currículum personal.

En el año en que se cumple el 25 aniversario de los Juegos Olímpicos de Barcelona, únicos que se han celebrado en España, la Asociación Abulense de la Prensa Deportiva (AAPD) ha elegido esta efeméride como hilo conductor para la XLIV Gala Provincial del Deporte Abulense 2017, donde una edición más los profesionales de la información deportiva reconocerán el esfuerzo y los éxitos de los deportistas y clubes abulenses durante la última temporada.

La Gala de la AAPD rendirá homenaje a los deportistas olímpicos abulenses.

Barcelona 92 fue algo más que un acontecimiento deportivo. La transformación de la ciudad condal para acoger el evento la situó como una de las capitales europeas de referencia. El éxito en su organización supuso la presentación de España como un país moderno, que por fin abandonaba el atraso histórico que presentaba respecto a sus homólogos del Viejo Continente. Aquellos fueron unos Juegos Olímpicos actuales realizados por un país completamente renovado.

En lo que al deporte abulense supone, aquella cita olímpica fue la primera que contó con presencia de deportistas locales. Acudir a unos Juegos Olímpicos es un logro alcance de unos pocos elegidos. Hacerlo desde una provincia donde el deporte ha sido maltratado históricamente tiene doble mérito. Fueron dos atletas, ambos saltadores, Santiago Moreno y Ángel Hernández, los que estuvieron presentes en la edición barcelonesa.

Ellos fueron los primeros pero no los últimos. Cuatro años más tarde, en Atlanta 96, el tirador de foso olímpico José Luis Pérez Sanz y la atleta palentina, entonces afincada en Ávila, Conchi Paredes, eran quienes acudían a la cita olímpica en representación de la provincia abulense. En Sidney 2000, fue el turno del saltador Raúl Chapado; en Pekín 2008, del ciclista Carlos Sastre; y en Río de Janeiro en 2016 hubo doble presencia: Mónica Hontoria, como integrante del cuerpo técnico del equipo español de gimnasia rítmica que se colgó la medalla de plata, y el ciclista Noel Martín, en los Juegos Paralímpicos.

Todos ellos esos serán homenajeados en la Gala Provincial del Deporte Abulense de este año. Además, la AAPD premiará al Real Ávila Club de Fútbol, Colegios Diocesanos, Rubén Peña, UCAV Racing, Paula Arias, Daniel Rincón, Diego Rubio, Noel Martín, Carlos González, Agustín Fernández Hidalgo de Morillo, Joaquín Fernández Hidalgo de Morillo, Manuel Sacido, Mónica Hontoria  Jacqueline Martín y Roberto Garcinuño por sus éxitos deportivos en 2016.

No faltará el premio Valores Humanos ‘Julio Gómez Alcalde’, que este año recaerá en la Asociación Overcome por su trabajo para lograr la inclusión a través del deporte. Como en ediciones anteriores, la AAPD tampoco se olvidará de quienes nos han dejado y tributará un homenaje póstumo al futbolista Alberto Estévez Díaz, del equipo del Hoyo de Pinares en la Primera División Provincial de Aficionados, y a Antonio García Lumbreras, árbitro de baloncesto.

Tras una semana donde el deporte ha sido el protagonista en Valladolid con la celebración de la Gala Nacional organizada por la Asociación Española de la Prensa Deportiva (AEPD), la próxima será el turno del deporte abulense. El programa desarrollado por la AAPD incluye dos conferencias con el tema olímpico de fondo y la celebración de la XLIV Gala Provincial del Deporte Abulense, que tendrá lugar el jueves 16 marzo a partir de las 20,30 horas en el Centro de Exposiciones y Congresos Lienzo Norte de la capital amurallada.

Adiós 2016, bienvenido 2017

21 Dic

Llega el tradicional parón deportivo con motivo de la celebración de las Fiestas de Navidad. El cambio de año es un momento propicio para hacer balance de lo acontecido durante los últimos 365 días. En cuanto al deporte abulense, 2016 puede considerarse un buen año con algunos hitos destacables, aunque sin olvidar aquellos hechos no tan positivos que ojalá cambien de rumbo con la llegada de 2017.

Entre los resultados más destacados, el fútbol ha sido el deporte que quizá haya dado más alegrías a los aficionados de la ciudad amurallada. El regreso del Real Ávila C. F. a la Tercera División; la tercera permanencia consecutiva de la Cultural Deportiva Cebrereña en el Grupo VIII, los ascensos de los conjuntos senior y juvenil del Colegios Diocesanos a la Primera División Regional de Aficionados y la División de Honor, respectivamente; o el asentamiento de Rubén Peña con el Eibar en la Primera División son algunos de ellos.

2017

También cabe destacar en el mundo del balompié la salvación del Bosco de Arévalo, la buena temporada del conjunto de fútbol sala femenino del Eclipse o la continuidad de varios equipos juveniles abulenses en la división regional. En el lado opuesto, encontramos la pérdida de categoría de la Casa Social Católica de la Segunda División femenina, la desaparición del Mombeltrán o el descenso del Sotillo a la Provincial.

El baloncesto es otro de los deportes que no olvidará el 2016, un año en el que el Óbila Club de Básket ha vuelto a llevar a cabo su enésimo milagro. Los verderones han firmado su mejor curso en una temporada que quedará para la historia del club gracias a los subcampeonatos en Copa y Liga de la Leb Plata, dos éxitos deportivos cosechados gracias al trabajo de los componentes de este club, que siempre cuenta con uno de los presupuestos más bajos de su categoría.

También ha sido un gran año deportivo para la tenista Paula Arias y la golfista Marta Muñoz. Mientras que la primera cierra una campaña en la que destacan el triunfo en el dobles de Roland Garros y llegar a cuartos de final en Campeonato de España absoluto, donde ha sido la sensación del torneo, la segunda ha disfrutado de su primera temporada como profesional, aunque las lesiones no la han permitido mostrar su verdadero nivel.

Otros dos grandes éxitos han llegado de la mano del ciclismo, un deporte que tras una pequeña travesía por el desierto parece que vuelve a cobrar protagonismo en la provincia de Ávila. La participación de Noel García en los Juegos Paralímpicos de Río, donde rozó los metales, y la convocatoria de Diego Rubio (Caja Rural-Seguros RGA) para participar en el Europeo disputado en Plumelec (Francia) y en el Mundial celebrado en Doha (Catar) son los hechos más destacados en una disciplina que vuelve a tomar el pulso que tuvo en épocas pasadas.

También el atletismo parece gozar de buena salud en la provincia abulense. A la consolidación y crecimientos de las pruebas celebradas en la capital y la provincia abulenses, se han unido diferentes triunfos a nivel nacional de los atletas locales, como los obtenidos por Jaqueline Martín, Roberto Garcinuño, Andrea Jiménez, Juan Carlos Jiménez o Gustavo Delgado. Además, los clubes de rugby, voleibol, ajedrez, pádel, hockey patines, kárate o natación, continúan, sin prisa pero sin pausa, con sus proyectos deportivos.

La situación de las instalaciones deportivas ha sido la auténtica cruz deportiva del año que se despedirá la próxima semana. Nunca es que su situación, ni en cantidad ni en calidad, haya sido boyante, pero los últimos acontecimientos, como lo sucedido en el campo de hierba artificial de Sancti Espíritu o la piscina cubierta de la zona sur de la capital amurallada, presentan un futuro muy negro a corto plazo. La mejora de las infraestructuras, claves para la realización de cualquier deporte, sería el mejor regalo que podrían traer sus majestades los Reyes Magos con el comienzo del año que está apunto de estrenarse.

¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2017!!!

Sin prisa, pero sin pausa

14 Nov

El proyecto deportivo del Colegios Diocesanos crece paso a paso. Sin prisa, pero sin pausa. Desde que Alberto Zoilo Álvarez se convirtiera en la cabeza visible del club estudiantil, los amarillos no han parado de alcanzar objetivos. Esta temporada, sus dos principales apuestas, el equipo juvenil y el conjunto senior, han tenido un comienzo de curso muy esperanzador en la División de Honor y la Primera División Regional de Aficionados.

Tras veinte años sin representación abulense en la máxima categoría juvenil del fútbol español, había mucha expectación en comprobar cuál sería el rendimiento de los chicos entrenados por Somoza. Encuadrado en el grupo compuesto por castellano y leoneses, madrileños y extremeños, el Colegios Diocesanos parece haberle tomado la medida a la nueva categoría de la mejor manera posible.

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Equipo juvenil del Colegios Diocesanos. (Foto: Diario de Ávila).

Cuando quedan tres partidos para finalizar la primera vuelta, los estudiantiles se encuentran en la zona media de la tabla con 15 puntos tras la disputa de doce jornadas, gracias a cuatro victorias, tres empates y cinco derrotas. Pero no sólo los números son buenos. Las sensaciones dejadas en el terreno de juego hacen ser optimistas a la hora de pensar en una salvación que supondría un auténtico espaldarazo al proyecto y al fútbol base abulense.

En cuanto al conjunto que milita en Regional, los números todavía hacen ver con más euforia el futuro a corto plazo. La Tercera División está en la cabeza de muchos. Queda mucha liga por delante. Todavía es pronto para pensar en la categoría nacional, pero el conjunto de Zamorilla es segundo de su grupo con nueve vitorias, un empate y una derrota tras haberse jugado ya el primer tercio del campeonato doméstico.

La clave de esta buena dinámica puede estar en haber mantenido el grueso de la plantilla del ascenso y añadir al plantel jugadores de superior nivel como Javi, Vicente o Javi Pérez. El objetivo del senior está claro desde los despachos: el ascenso a la Segunda División B. Sin embargo, la falta de masa social y la existencia del Real Ávila hacen pensar que no será fácil llevarlo a cabo.

Su aparición en el escenario del fútbol en la capital amurallada no ha estado exenta de críticas. Quizá la existencia de dos gallos en un coral tan pequeño sea más perjudicial que beneficioso. Como sucede en las categorías inferiores, donde las parcelas existentes que lo dividen en pequeños Reinos de Taifas han hecho más mal que bien al balompié local, puede hacer pensar que sucederá algo parecido en este caso. Si ocurre o no, sólo el tiempo nos los dirá.

Fútbol, fútbol y más fútbol

10 Ago

El fútbol volverá a ser el gran protagonista de la temporada deportiva en Ávila y su provincia. Con el respeto del resto de modalidades, el rey volverá a ser el balompié. Junto al Real Ávila y la Cultural Deportiva Cebrereña, que militarán en el Grupo VIII de la Tercera División, otros clubes abulenses pondrán todo su esfuerzo y entrega con el objetivo de alcanzar las metas marcadas en cada caso.

Uno de los nombres con mayúscula a partir del mes de septiembre será el Colegios Diocesanos. Entre toda su cantera, destacan dos proyectos: el equipo juvenil y el conjunto senior. El primero, vuelve a la División de Honor tras dos décadas de ausencia. Los chicos de Somoza tienen ante sí el reto de intentar mantenerse en una categoría donde coincidirán con rivales de la entidad del Atlético de Madrid, Real Madrid, Rayo Vallecano o Real Valladolid.

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El juvenil del Colegios Diocesanos regresa a la División de Honor. (Foto: David Castro, Diario de Ávila).

El segundo, debutará en la Primera División Regional de Aficionados. Tras dos años de historia, con un ascenso fallido y el éxito de la pasada campaña en la Liga Provincial, el objetivo de los amarillos no puede ser más ambicioso: subir a Tercera División.

Así de claro fue el presidente del club, Alberto Zoilo Álvarez, en la presentación de la pretemporada en el Adolfo Suárez, estadio municipal que compartirá con el Real Ávila para la disputa de sus encuentros. David de Blas ‘Zamorilla’ seguirá al frente de una plantilla que mantiene el bloque anterior y añade jugadores con experiencia como Javi o Vicente.

En la Regional, acompañará al conjunto colegial un histórico en la categoría: el Bosco de Arévalo. Un año más, los de la capital de La Moraña intentarán tener el menor número de problemas para lograr la salvación. También podría haberse sumado el Sotillo, descendido pero repescado por la Federación de Fútbol de Castilla y León, pero declinó la invitación del organismo regional ante la falta de una directiva que se hiciera cargo del proyecto.

En el fútbol base, serán varios los equipos que defiendan al fútbol abulense. Sin ningún representante en Liga Nacional tras el ascenso de los amarillos, en el Grupo A de la Primera División Regional juvenil competirán Real Ávila, Zona Norte, Casa Social Católica y Colegios Diocesanos B. Tras los descensos de los equipos infantil y cadete del Real Ávila, tampoco habrá ningún abulense en las divisiones regionales de estas dos categorías.

El fútbol femenino también volverá a la primera línea del deporte rey. La Casa Social Católica intentará pasar solo un año en el infierno y regresar esta misma temporada a la Segunda División. Su descenso afectó a su filial, que baja de la Primera División Regional a la Segunda. En fútbol sala femenino, el Eclipse Ávila volverá a competir en la Primera División Regional con el objetivo de igualar o superar el sexto puesto que logró en la 15-16.

Pero no acaba aquí la oferta sobre los terrenos de juego. Los equipos de los principales municipios abulenses en la Liga Provincial; las diferentes ligas Zasport de fútbol, fútbol 7 y fútbol sala; las diversas ligas locales en algunas localidades; o el campeonato del Pedro Pascual entre equipos de los barrios de la ciudad amurallada nos harán estar pendientes del balón cada fin de semana.

Cara y cruz

23 May

El balompié abulense ha echado el cierre a la temporada 2015/2016. Y como en todo fin de ciclo es el momento de hacer balance. En resumen, podemos decir que ha habido de todo como en botica. Ascensos esperados y otros que han sido una sorpresa para muchos; permanencias logradas con más o menos sufrimiento; y descensos que no entraban en los planes de sus protagonistas cuando se inició el curso el pasado mes de septiembre.

Una de las alegrías ha llegado de la mano del Real Ávila. No por esperado, y quizá obligado por la entidad del club encarnado, el regreso a la Tercera División pierde importancia, por lo que debe considerarse como un éxito. A pesar de que los números que han permitido al conjunto de la capital amurallada proclamarse campeón del Grupo A de la Primera División Regional de Aficionados puedan indicar lo contrario, el camino no ha sido fácil.

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El Real Ávila regresa al Grupo VIII de la Tercera División (Foto: Lola Ortiz, Diario de Ávila).

Una plantilla corta, un inicio titubeante, el cambio de entrenador y la dificultad para generar recursos económicos en la división regional ponen en valor el regreso a categoría nacional, mínimo exigido para un club como el Real Ávila. Contra todos estos condicionantes, los encarnados han tenido en los jugadores su mejor aval. Desde el principio, los futbolistas supieron entender dónde estaban, se adaptaron a las circunstancias y bajaron al barro cada siete días con una profesionalidad y una disposición dignas de elogios.

También hay que destacar el trabajo realizado desde el banquillo. Se debe reconocer tanto el mérito de Luis Ortega, que formó la plantilla y cimentó las raíces del grupo, como de Ángel Becerril, que supo respetar la base que encontró y sumar su impronta. Sus números le han hecho ganarse la renovación, al igual que la de buena parte del grueso del equipo. Ahora, la decisión está en manos de los nuevos dueños, que desde este lunes deben comenzar a trabajar en lo que será el futuro Real Ávila. Tiempo habrá de ir analizando sus movimientos.

Otro de los clubes que tiene motivos para sonreír este año ha sido el Colegios Diocesanos. Su temporada ha sido redonda. Su equipo senior ha logrado el ascenso a Regional gracias a una campaña casi perfecta. Además, el equipo juvenil, que arrancaba con el objetivo de lograr la permanencia en la Liga Nacional, ganaba el campeonato y lograba con ello subir a División de Honor, categoría en la que no competía ningún abulense desde hace más de dos décadas.

Ambos éxitos deben ser beneficiosos para el fútbol abulense. Pueden ser un punto de partida para unir y no para separar. Sería una torpeza no aprovecharlo, aunque no soy muy optimista en este sentido. ¿Se impondrán una vez más los Reinos de Taifas con sus intereses particulares por encima del bien común del balompié local? Como en todo, el tiempo dará y quitará razones y pondrá a cada uno en su sitio.

En el apartado de permanencias encontramos a la Cultural Cebrereña, el Bosco de Arévalo, el equipo de fútbol sala femenino Eclipse y los conjuntos que competían en la Regional juvenil (Zona Norte, Real Ávila y Colegios Diocesanos B). Los verdiblancos han firmado su mejor clasificación histórica en Tercera División. Tras una muy mala primera vuelta, bien es cierto que más de resultados que de juego, los de Pepe García supieron no perderle la cara a la competición y firmaron una segunda vuelta con números de play off, lo que se ha traducido en lograr la salvación sin los apuros de temporadas pasadas. El premio será repetir en categoría nacional el próximo curso.

En cuanto al Bosco de Arévalo, los de Aitor Muñoz han cumplido con lo esperado y repetirán en la división regional en la 2016/2017. Su irregularidad en algunas fases del campeonato y la falta de gol le han impedido acabar algún puesto más arriba en la clasificación. Por su parte, el Eclipse Ávila ha realizado una campaña magnífica. Su sexta posición final en el grupo castellano y leonés de fútbol sala femenino debería tener una mayor atención por parte de los medios de comunicación y de ayuda y colaboración por parte de los patrocinadores. Sería la mejor manera de reconocer su trabajo y esfuerzo.

Para otros, la moneda ha salido cruz esta temporada. El femenino de la Casa Social Católica, Mombeltrán, Sotillo, y los equipos cadete e infantil del Real Ávila han perdido la categoría, pudiendo ser sustituidos estos dos últimos por Casa Social Católica y Colegios Diocesanos, respectivamente, que se encuentran disputando la fase de ascenso. El descenso de las verdiblancas significa la pérdida del conjunto abulense de mayor categoría, la Segunda División femenina. Las bajas que han sufrido a lo largo de la temporada y los malos resultados en casa han sido una losa demasiado pesada. Además, su descenso arrastra a su filial, que un año más había logrado la permanencia en Regional. Que su paso por esta categoría sea solo un viaje de ida y vuelta sería la mejor noticia.

Tampoco han conseguido mantenerse en la Primera División Regional de Aficionados ni Mombeltrán ni Sotillo. Los primeros, se vieron obligados a retirarse de la competición al término de la primera vuelta, entre otros motivos, por los problemas económicos que suponía no haber podido adecuar su campo municipal y tener que disputar sus encuentros en Lanzahíta. Los segundos, han sido muy irregulares a lo largo del año. Han sufrido además tres cambios en el banquillo, que se han traducido en unos malos resultados que los han condenado. Sin embargo, el movimiento de ascensos y descensos puede darlos una oportunidad de lograr en los despachos la permanencia que no han logrado alcanzar en los terrenos de juego.